15 de mayo de 2010

Calidad, mucha calidad El punto de Villalonquéjar 6 de mayo de 2010.




Los cocineros vocacionales se notan. Sus platos arrojan ese interés por lo bien hecho, generalmente eso se nota en los pequeños detalles. Si se ponen ajos fritos, el punto correcto para que el ajo no amargue y quede crujiente requiere de un seguimiento perfecto del proceso en la cocina. Ese ajo se convierte en una satisfacción por su sabor crujiente, algo dulce.

Los empresarios de hostelería vocacionales también se notan. Si hay que apostar por ahorrar 2 euros por plato o no, eso es decisión suya. Pero es una decisión que tiene que ver con la visión a corto plazo y a largo plazo. Aquellos empresarios que piensan en mantenerse y crecer no dudarán en aportarle el máximo valor al plato, y con ello ganar satisfacción personal y de la clientela; perdiendo algún dinero en el presente.


Las fotos de los platos son un referente de la amplitud de miras de Paco y Javier, cada uno en su papel, que tienen en su poder la sonrisa de los clientes más o menos habituales. ¡Salud!

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