21 de marzo de 2010

Siempre un acontecimiento: Fábula Restaurante Fábula 11 03 2010


Comer en Fábula es siempre un acontecimiento. Aún recuerdo la primera comida allí en la que pedimos, a placer, un vino distinto en cada plato. Bebimos vinos de todo el mundo, asesorados por Álvaro Ribera. Siempre ha sido un restaurante de referencia de Burgos, desde hace ya diez años. Y el sitio, el espacio en sí, es para mí un referente, con esos colores verdes, donde me siento expectante.


También recuerdo una comida con mi familia de Madrid en la que quedaron tan sorprendidos por la calidad de los platos y por la abundancia de comida que nos llenó de orgullo tener un sitio así al que ir.

Porque Fábula ha sido, y es, el rompehielos de la cocina actual de Burgos. Ha tenido que luchar contra los reyes del lechazo asado y las cofradías medievales; contra ese techo de cristal, a veces sucio, que imposibilitaba saltar en el espacio de la innovación. Y saltando sigue Isabel Álvarez siempre abierta a colaborar y a abrir Fábula a las tendencias del Primer Mundo gastronómico.

Y ese trabajo es muy serio, arriesgado y constante; es el trabajo de la hostelería siempre al pie del cañón, sin descanso; abierto casi todos los días del año. Es el trabajo de la poesía hecha negocio, el trabajo de quien expone en cada plato lo que es y lo que le gustaría ser, y se lo dice en silencio a extraños.


Por eso, no es lo mismo comer en los restaurantes de fotocopia que en los de original, no es lo mismo poesía que prosa, no es lo mismo cantar una canción propia que volver a “La chica de ayer”. Y en esos detalles no sólo se diferencia el valor del precio, sino que se entiende que te miran a los ojos con sinceridad, de igual a igual, te guiñan un ojo y te dicen: “vivimos ahora y debemos sentir ahora”.


No hay comentarios:

Publicar un comentario