Vivir el momento. Maridajes 10 1 2012

Cada día vamos descubriendo tópicos, refutándolos o comprobándolos. Es decir que recibimos mucha información cultural como refranes, anécdotas, maneras de pensar o fábulas de lo que pasa en la vida pero hasta que no pasa por nuestras vidas no se sienten como frases reales. Eso es vivir. No sabemos lo difícil que es hacer algo hasta que no nos ponemos a hacerlo.

Cuando hacíamos comentarios de texto en el instituto y nos decía el profesor de turno que el tema del texto era el paso del tiempo y argüía que ese era un tema universal, aquello del “Ubi Sunt?”, no lo entendía con la intensidad con lo que lo siento ahora. Sin embargo, no me duele el tiempo, no me siento herido por el paso de los años. Y me pasa porque cada vez me lo paso mejor. Cada vez encuentro nuevos estímulos que me hacen querer vivir el momento que vivo y no tener añoranza de lo anterior.









Mi trabajo en Siburita, revista gastronómica de Burgos, es importante para ello. Lo es porque me permite conocer mucha gente con cierta profundidad y casi todo el mundo es bello por dentro. Las personas no son buenas o malas sino que se definen por ciertas circunstancias vitales que superan o se apoderan de ellos. Si se conocen esas circunstancias, porque los interesados te las cuentan, es muy fácil admirar a cada persona.

Uno de mis estímulos actuales es el grupo de sumilleres de Burgos al que me he integrado desde la alegría de disfrutar de lo desconocido, que para mí sigue siendo el vino. Ese grupo, reunido en el Maridajes, puede llegar a cierta excelencia profesional que desborde lo establecido. Estamos preparados para trasmitir una pasión a mucha gente divirtiéndonos en el intento.