Cuando defiendo el talento de Burgos gastronómicamente me refuerzan la calidad de distintos restaurantes, la calidad de sus cocineros y la calidad de otros sectores como las reposterías más modernas y las empresas de catering. Recadhos es una de esas empresas.
Es uno de esos puntos que dibujan el círculo virtuoso de una gastronomía que debe crecer. Como empresa de catering y de servicios de hostelería es un referente de excepción en constante mejora que aporta a las comidas de encargo, los lunch, los “vinos españoles” un atractivo por sí mismo. Si hay un acto y ves allí a los chicos de Recadhos sabrás que debes aprovechar la ocasión para saborear alta gastronomía a bocados pequeños. ¡Quédate hasta el final!.
Además Recadhos tiene en el Refectorio de San Amaro su propio restaurante. Es un restaurante especial en el que sólo se come con reserva. Es un gran restaurante porque cuenta con un equipo con talento. Ana Jubeto capitanea esa cocina actual, moderna, sorprendente. Puede ser, sin duda, uno de los mejores restaurantes de Burgos.
El menú del que disfruté en muy buena compañía es de nota alta. Menú muy largo de platos completos, sabores intensos y pinceladas virtuosas. Se nota un gran aprendizaje de los platos pequeños, de dos bocados, esos platos aptos para los menús de degustación. Aprendizaje requerido para sorprender, para no cansar, para ganar a esos canapés habituales.
También había platos de fondo, basados en la tradición como las manitas de cordero en rulo. Las vieiras con boletus eran buenísimas. Estoy acostumbrado a comer vieiras en las que me sustraen esa parte naranja, el coral; me roban lo mejor del plato. En muchos sitios, también en los mejores, se conforman con presentar el músculo circular. Es como pedir una nécora, que se queden con la cabeza y presenten sólo las patas. Ahí supe que la cocina entiende al comensal. Ese segundo saboreando el coral duró mucho tiempo.
Me tienen ganado y ahora además convencido. Las fotos hablan por sí solas. Gracias.
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