21 de diciembre de 2011

Amigos.De vuelta por Mena. Don Pablo. Villasana de Mena 6 12 2011

Una de mis frustraciones habituales desde hace años ha sido el ir perdiendo amigos. Quizás porque aceptaba la teoría de que el tiempo lo desgasta todo, me resignaba a una especie de alejamiento de las personas que han formado parte de mi vida. Es la sensación de que envejecer es también quedarse cada vez más solo y aislado. Dentro de ese planteamiento derrotista no cabían los reemplazos de afectos por gente nueva.

En el último año las cosas han cambiado y me alegro de ello. He conocido a gente divertida e inteligente que además comparte sentido del humor y horizontes con mi manera de pensar. Esos amigos son un regalo de la existencia. Porque contar con los que compartes pupitre o balón de pequeño es una cosa y contar con los que compartes aspiraciones y juicios es otra. Para ello ha sido muy importante nuestra querida revista SIBURITA. Mi trabajo en ella es perfecto para conocer lo mejor de cada persona, de cada cocinero, de cada dueño de restaurante, de cada productor agrícola, de cada familia hostelera. Porque estamos en un punto donde la gente se sincera con nosotros y comparte frustraciones y anhelos. Y ese punto es simplemente el intentar entender y dar importancia a cada cual.

Así, cada semana hablo en profundidad con unas veinte personas distintas. Este miércoles 14 de diciembre disfruté de nuevo en el Valle de Mena en una cena con los compañeros de la asociación La Recocina: con Eva, Judit, Juan, Mila, Manuel, Eugenio y su mujer… Fue una cena mágica llena de risas y anécdotas compartidas. Una cena de amigos nuevos sencillamente sensacional y entrañable. Son un ejemplo de colaboración y amistad que les hace vivir más felices y ser conscientes de ello, que es lo importante. Gracias a todos.







Ocho días antes comí en Don Pablo en Villasana de Mena y re-conocí a Pablo García y su proyecto vital, familiar y culinario. Y lo conocí cambiado, sumamente amable y humano, después de haberle visitado muchas veces y haberme llevado desilusiones por su falta de tiempo e interés. Junto a él conocí a una familia encantadora que lucha por consolidar su oferta entre propios, cercanos y extraños. Espero que les vaya bien. Espero que Pablo se abra y sea capaz de seguir sumando adhesiones, amigos, clientes y apoyos.





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