14 de enero de 2012

Generosos. Bar Vicente 18 12 2011

La generosidad es una de esas virtudes que se entienden siempre desde un punto personal. Pero es curioso que cuando realmente se disfruta de la generosidad es cuando se da, mucho más que cuando se recibe. Así lo siento yo. Es como esa canción de Drexler en el que se da y se recibe como una cadena de virtud; todo lo que se tiene es lo que no se retiene.

Justo en los mismos días en los que sonaba esa canción en mi coche, por la radio relataban una de esas absurdas encuestas, que llenan espacio in formativos varios, que trataba de la sensación de felicidad por gremios. Así, los que aseguraban estar más felices eran los curas por delante de médicos; y el locutor nos convencía de que tal encuesta daba a entender que se sentían más felices aquellos que tenían mayor sensación de servicio y entrega. La felicidad según una encuesta sin fuente citada se basa en entregar el tiempo a los demás.





Pensaba, mientras, que las encuestas sirven para ofrecer axiomas sin premisas ciertas y que ese redactor aquel día tenía hueco en el informativo y se lo dio a esa reflexión universal, probablemente porque ese día no se cumplían años de la muerte de alguna estrella del cine desaparecida truculentamente.





Como cadena de casualidades encontradas o buscadas ese mismo domingo volví al bar de Vicente y volví a ver a Vicente con esa cara de ser feliz que se le pone cuando sus platos son entregados como premios a sus clientes. Ese bar humilde nos ofreció un caviar exquisito a un precio que probablemente hacía perder algunos euros a Vicente por ración. Pero le brillaban los ojos por poder ofrecérnoslo; era un premio para los que vamos con la intención de ser apreciados con su don y sus platos.

Al salir del Bar, después de sentirnos especiales por haber estado allí, sentimos un regustito por estar vivos, por haber sido premiados por la atención de una gran persona que cocina con suma generosidad.

1 comentario:

  1. Bellísimo; y feliz el señor Vicente y los que puedan disfrutar de su generosidad

    Saludos desde Buenos Aires!

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