…. Empezaba hablando de este movimiento gastronómico burgalés, que en twitter se llama #movimientogastronomicoburgales, e intentaba describir las cosas consistentes que suceden en la gastronomía burgalesa. En este mes de marzo han pasado muchas. Una de las aportaciones más talentosas se hacen desde el restaurante Fábula. Allí, Isabel Álvarez Ribes tiene un equipo sobresaliente de gente joven. Allí el servicio es serio, cercano o distante y muy profesional, dirigido por Álvaro Rivera. Con ello quiero decir que cualquier comensal de cualquier parte del mundo se sentirá bien tratado.
En Fábula, como en todos los demás sitios, están buscando fórmulas parta atraer a más clientes cada día. Sus jornadas de cocina japonesa han sido emocionantes (Por cierto se pueden disfrutar hasta el 15 de abril, ánimo rezagados). Cada uno de los platos valen su peso en yenes y el resultado es un menú impactante. Lo es porque cada plato ofrece sabores y texturas nuevos. Me sentí ilusionado por comprobar cómo existen muchos platos buenísimos que desconozco. Y es una garantía que Isabel (Álvaro y Lucía) desde la cocina se atreva a darnos su visión de una gastronomía exótica y poco conocida realmente.
Probablemente este movimiento gastronómico burgalés deba partir de conocer lo cercano y lo lejano. Trate de convencer con lo nuestro y lo que hagamos nuestro. Si nuestros cocineros lo hacen con humildad y tratando de no defraudar, de no dar gato por liebre, de enfrentarse a cualquiera con su talento podremos avanzar. Si no aprovechamos nuestra posición, poco dominante de partida, para coger impulso desde el suelo, no crecerá nada consistente y cualquier creación será fútil.
Seguimos…
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