Movimiento gastronómico burgalés 6. Restaurante Hotel Abba Burgos 31 03 2012.

… Empezaba hace seis entradas con las cosas que se hacen bien. El talento de los cocineros burgaleses es realmente grande. Resulta que muchos de ellos viene de fuera. Es el caso de Antonio Arrabal, maño de nacimiento pero burgalés cada vez más. Así hay unos cuantos como Isabel Álvarez (riojana), Agustí Gebellí (tarraconense), Thierry Burton (belga), Juan Peña o Patxi Álvarez (guipuzcoanos). Esa seña es importante porque pueden tener una visión amplia ya que mantienen raíces fuera pero quieren potenciar la gastronomía burgalesa con su trabajo diario.

Esa mezcla puede que nos haga salirnos de provincianismo porque de eso se trata realmente. Se debe tener una visión supraprovincial y cosmopolita para poder realizar platos sorprendentes realmente.

Las jornadas del arroz del Hotel Abba capitaneadas por Antonio Arrabal ya han conseguido su madurez. Y de la cabeza de Antonio, en colaboración con otros cocineros, también salió la idea de las jornadas de cocina imaginativa de Burgos que se han celebrado por primera vez y que ofrecían por 18 euros un menú de cuatro platos. Son el alter ego de la feria de tapas de Burgos. Me refiero a que han sido sensacionales. Jornadas en las que cualquier visitante que las pruebe volverá irremediablemente a Burgos. Por lo menos así me lo pareció cuando probé el menú de Antonio y su equipo.







Acostumbrado a los fuegos de artificio y golpes de efecto sin contenido real la cena de la que disfruté en el Abba, la mejor en calidad/precio que he probado nunca, me llenó de ilusión. Probablemente esa cena me animó a escribir todas estas últimas entradas del blog. Porque regeneró mi optimismo y reforzó la idea de que los cocineros cercanos son sensacionales y tienen capacidad de mejora por su entusiasmo. Los platos de Antonio y su equipo son ejemplares y brillantes. Y sobre todo desapareció esa sensación de que se escatimaba algo al cliente. Una sensación que hace no repetir en el mismo sitio en el que lo has sentido. Una sensación a erradicar lo antes posible de muchos sitios de Burgos, en los que abunda.







También me gusta que aparezca un clima de colaboración y competencia sin el cual ningún movimiento cultural, artístico o gastronómico puede desarrollarse. Si estas jornadas son el inicio de esa colaboración y de esa competencia entre profesionales puede que este #movimientogastronomicoburgales nazca con fuerza. Así sea…

…seguiremos.